A las diez de la mañana comenzó la Eucaristía preparatoria para la realización de la Estación de Penitencia, presidida por nuestro Director Espiritual, D. Eusebio López Rubio. Después de la homilía pasó a bendecir la nueva candelería, el llamador y dos mecheros que se estrenaban este año, a continuación tuvo lugar la jura de las reglas preceptivas por parte de los nuevos hermanos.Una vez concluida la misa, el compositor de la marcha "En tu Gracia está mi Amparo" D. José Manuel Jodar nos entregó las partituras de ésta. La Hermandad le entregó un recuerdo.
Alrededor del mediodía, llegaba el Consejo General de Hermandades y Cofradías de nuestra ciudad, quienes nos desearon una feliz estación de Penitencia.
Durante toda la mañana el templo de Omnium Sanctorum estuvo acompañado por todas las personas que se acercaron a ver al Santísimo Cristo de las Almas y María Santísima de Gracia y Amparo. El templo se cerró pasadas las trece y treinta para preparar la Cofradía.Eran las quince y treinta de la tarde, nazarenos negros venidos por el camino más corto desde los diferentes puntos de la ciudad, se acercan a la Iglesia de Omnium Sanctorum, los nervios de los niños que van de monaguillos con sus canastos llenos de ilusión y caramelos, los más jóvenes que por primera vez dejan de ser monaguillos para formar como nazarenos y el tiempo nos acompañó.
Una hora después la cruz de guía salía con un cielo azul y una multitud esperando a Los Javieres en su transcurrir por todas las calles de su itinerario, momento entrañable fue el paso por la Campana, el Diputado Mayor de Gobierno, D José María Marquez Vilches, le pedía la venia a Dª Maruja Vilches, casualmente el hijo le pedía la venia a la madre. A la llegada a la Catedral en su puerta nos daba la bienvenida el Cardenal de Sevilla, Fray Carlos Amigo, junto al Delegado Diocesano de Hermandades y Cofradías D. Manuel Soria Campos. Gracias a las Hermandades Hermanas de La Resurrección del Señor de Sevilla y a la Pasión de Pamplona que nos acompañaron en nuestra Estación de Penitencia.
Felicidades a todos los que formamos los Javieres, monaguillos, nazarenos, acólitos, costaleros,... por el buen transcurrir por las calles de Sevilla.
